miércoles, 28 de mayo de 2025

Rezad, Hijos, Rezad Para Que Los Necios Gobernantes Comprendan Que Todo Conflicto Debe Terminar

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 25 de mayo de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, mirad, hijos, Ella viene de nuevo a vosotros esta tarde para amaros y bendeciros.

Hijos, mirad a vuestro alrededor ¡cuánto dolor, cuántas muertes prematuras!

Rezad, hijos, rezad para que los necios gobernantes comprendan que todo conflicto debe terminar. Rezad por los muertos, demasiado pronto vuelven a la Casa del Padre, nadie debe quitar la vida a otro, ¡Dios da la vida y Dios la quita!

Ya veis hijos, este tiempo es verdaderamente doloroso, Yo cuando os digo: «¡Mantened el dolor en vuestros corazones pero no os derrumbéis, manteneos fuertes!» es porque está la Iglesia para seguir adelante, Mi amada Iglesia.

El Espíritu Santo os ha dado un Santo Padre que hará grandes cosas, rezad por él, ¡el Padre le preservará durante mucho tiempo!

Una cosa importante que nunca me cansaré de repetir es que los ojos de Mi Madre y los ojos de Dios Padre están deseosos de ver la unión entre vosotros, hermanos y hermanas. Escucha a esta Madre, inténtalo sin reparos, sin miedos, puede que haya algún hermano o hermana que no se comporte bien, pero no desconfíes. Si lo intentáis os gustará porque no os sentiréis solos, intentadlo y entonces Me diréis: «¡Madre tenías razón!».

¡Es importante, hijos, que la familia esté unida! Hoy vivís a pocos metros de distancia y apenas os conocéis, cerráis puertas y ventanas, ¿creéis que esto es bueno? ¡No, no lo es! Abrid puertas, abrid ventanas, abrid de par en par los corazones y mostrad lo que Dios ha puesto en ellos: amor y caridad.

¡Hacedlo en el Nombre de Dios!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Te doy Mi Santa Bendición y gracias por escucharme.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Te Bendigo En Mi Nombre Trino, Que Es El Padre, De Mí El Hijo Y El Espíritu Santo! Amén.

Desciende cálido, tembloroso, santo, dulce y generoso sobre todos los pueblos de la tierra, para que comprendan que no deben apartarse de Mí porque Yo soy su posesión más preciada, Yo soy el que da misericordia, Yo soy el que perdona.

Hijos, ¡el que os habla es vuestro Señor Jesucristo! ¡Sí, Yo soy siempre Yo!

Venid, venid Conmigo, os llevaré a los meandros de Mi Sacratísimo Corazón, os haré tocar la santidad y la dulzura. ¡Ven a Mí y te concederé amor y caridad! Entonces querréis quedaros en Mi compañía, partir el pan, comer y después Yo que os daré el cáliz diciendo: «¡Bebed ésta es Mi Sangre!».

¡Venid y os embriagareis, creed en Mí porque soy de Mi palabra!

Si venís a Mí ya no os reconoceréis, seréis hombres y mujeres diferentes, os convertiréis en dispensadores de amor y de paz.

¡Os bendigo en Mi Nombre Trino, que es el Padre, de Mí el Hijo y el Espíritu Santo! Amén.

La Virgen Estaba Vestida Toda De Blanco, En Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, En Su Mano Derecha Tenía Dos Cadenas Cruzadas Y Debajo De Sus Pies Había Palomas Blancas.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso, Tan Pronto Como Apareció Hizo Recitar El Padre Nuestro, Sobre Su Cabeza Llevaba La Tiara, En Su Mano Derecha Tenía El Vincastro Y Bajo Sus Pies Había Un Olivo Con Muchas Palomas Blancas Volando Alrededor.

Había Presencia De Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com